Como muchos de vosotros sabreís, la legendaria fábrica de Cruzcampo (comprada hace algún tiempo por Heineken) de Sevilla, situada en plena ciudad, va a ser trasladada a Torreblanca, cerca de la cárcel Sevilla 2. El motivo es obvio: los terrenos en los que se encuentra actualmente la fábrica valen una millonada, y aquellos en los que actualmente se construye la nueva, cerca de una cárcel y un barrio marginal, pues deben ser más bien baratos.
Sin embargo, numerosos nostálgicos sevillanos, acostumbrados a la presencia de la fábrica, han mostrado su rechazo a éste traslado. A punto de jubilarse, el anterior presidente de Cruzcampo, Piero Perron, rogó por carta al alcalde de Sevilla que no recalificase los terrenos de su fábrica, ya que temía la más que predecible jugada de su sucesor para ganar unos cuantos millones.
También existen curiosas anécdotas, siéndo la más destacable la de una mujer que, vestida de luto y con un cofre en las manos, se presentó en las instalaciones de la cervecera. Cuando el vigilante le preguntó por el motivo de su visita, ella le respondió que el último deseo de su marido fue que esparciera sus cenizas por la fábrica, y eso iba a hacer. En fin, parece ser que la fábrica que fundaron en 1904 Tomás y Roberto Osborne ya forma parte de la ciudad casi tanto como la Giralda o la Torre del Oro.
En los terrenos de la antigua fábrica permanecerán las oficinas de Heineken España, que traslada su sede central a Sevilla. El resto de los terrenos pasarán a ser 2000 viviendas, diseñadas por cuatro reputados arquitectos:
Guillermo Vázquez Consuegra,
Norman Foster,
Jean Nouvel y
Arata Isozaki. Los 75.000 metros cuadrados del terreno también darán para la construcción de un parque público (la zona de Nervión lo iba necesitando), más un hotel de 5 estrellas, con 150 habitaciones, oficinas y zona comercial, que se suma a los dos existentes en la ciudad. Y lo más importante: Cruzcampo creará un museo cervecero que muestre la historia de la producción de la cerveza en la fábrica durante más de 100 años de historia. Las obras empezarán en abril de 2008, cuando finalice totalmente la producción en estas instalaciones.
Las instalaciones de Torreblanca, que empezaron a funcionar a mediados de Febrero y en las que Heineken invertirá 320 millones de euros, están a punto de ser finalizadas. La factoría, cuyas obras emplean a más de 200 obreros, sobre todo andaluces aunque también hay trabajadores de Holanda, Alemania o Polonia, y que en los momentos punta serán medio millar, estará a pleno rendimiento en el último trimestre de 2007, producirá 400 millones de litros al año y será la más productiva de Europa: 1,5 millones por empleado y año. Para el alcalde de Sevilla: "La fábrica será el centro de un gran parque industrial, que va a crear más empresas y empleos, y no ha ocurrido por casualidad". El proyecto, como podreís ver en las fotos, se aleja de lo típico, es un edificio colorido y diferente. Además, se trata de la mayor inversión privada realizada jamás en Sevilla.
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