En esta cata voy a comentar la Franziskaner clásica, la turbia, que es la de la etiqueta dorada. Hay dos variedades más que son la Franziskaner filtrada (etiqueta plateada) y la tostada (etiqueta rojiza).Esta es una de las cerveceras más famosas y magnas de Alemania, cuentan que cada alemán suele beber al cabo del año entre 25 y 30 litros de éste turbio elixir de trigo. La fábrica se encuentra en la bella ciudad de Munich. Cuenta la marca que el inicio de ésta se debió a un intento de unos monjes por crear un complemento alimenticio a su estricta y pobre dieta de monasterio. En España éste tipo de cervezas no tiene gran éxito, pero cada vez más se suelen ir encontrando en cervecerías y terrazas de verano.
Éste tipo de cerveza es turbio, de sabor y olor suaves, con lo cual se deja ingerir muy bien en comparación con otras cervezas de más graduación. Tiene un grado alto de fermentación, ya que ésta se hace por dos veces, la primera de ellas, en los grandes barriles de la cervecera, junto a millares de litros de este líquido turbio, por consiguiente la segunda se hace en su propio envase, es decir, en el botellín de 50 cl. En cuanto a sabor se refiere, es una cerveza muy refrescante, diría que superando en ello, inclusive, a otras del calado de San Miguel, Cruzcampo… (todas ellas Pilsen).
Su forma más amena e interesante de beber es en una copa alargada y alta. La propia cervecera, si compramos un pack de botellines, nos regalan una de estas preciosas y útiles copas. Yo personalmente, y sirviendo ésta recomendación para el resto de cervezas de trigo, la serviría entre 4º y 8º, es la temperatura idónea, si ésta subiera, se crearía más cantidad de espuma. No resalta su volumen total de acohol, siendo tan sólo de un 5%. Otro “briconsejo” para éste tipo de cervezas es verter el 85% del botellín en la copa, dejando reposar un rato el líquido, cuando éste ya se asiente, se mueve ligeramente el resto que tenemos en el botellín, para verter posteriormente sobre la copa; nos dejará una espuma exquisita, digna de alabanza.
Su forma más amena e interesante de beber es en una copa alargada y alta. La propia cervecera, si compramos un pack de botellines, nos regalan una de estas preciosas y útiles copas. Yo personalmente, y sirviendo ésta recomendación para el resto de cervezas de trigo, la serviría entre 4º y 8º, es la temperatura idónea, si ésta subiera, se crearía más cantidad de espuma. No resalta su volumen total de acohol, siendo tan sólo de un 5%. Otro “briconsejo” para éste tipo de cervezas es verter el 85% del botellín en la copa, dejando reposar un rato el líquido, cuando éste ya se asiente, se mueve ligeramente el resto que tenemos en el botellín, para verter posteriormente sobre la copa; nos dejará una espuma exquisita, digna de alabanza.
TABLA DE LA CATA
Formato de cata: Botellín de 0.33 l
Presentación:Excelente
Tipo: De trigo
Aroma:Suave
Sabor: Suave, cerveza que se bebe muy bien
Densidad/Textura: Muy suave, con leve sabor a "terrizo"
Nivel de espuma: Excasa
Nivel de gas: Poco, muy levemente carbonizada
Relación calidad precio: Buena, aun siendo mejorable
Ventajas: Cerveza para beber a cualquier hora
Desventajas: Ausencia de espuma
Cantidad: Existen dos formatos de botellín, de 0,33 l y 0,5 l
Graduación alcohólica: 5,0%
Estado postcata: Deja buen regustillo en el paladar
Recomendada a cerveceros potenciales: SÍ
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